RENDER 1.jpg

PABELLÓN ARGENTINO - BIENAL DE VENECIA

ESCALA CENTRAL

Marco Teórico

Como todo proceso heurístico, la definición del marco teórico es fundamental para definir el camino en el cual podemos trascender con la temática establecida por el curador de la bienal y por los conceptos incorporados a priori. En base a este se desarrollará nuestra propuesta, y en función a su profundidad será dada la legitimidad de la obra.

Individuos en Comunidad

La individualidad en este mundo presenta como componente esencial de su ser, la constante alteración producida por efectos ajenos a si misma. Cada una de estas, se refleja en las otras y así dirige su proximo movimiento. Seres humanos, sociedades, ciudades, países, continentes. flora, fauna, planeta. El tiempo, el espacio. Estos individuos han sido, y están siendo modificados por si mismos, por sus infinitas partes que lo conforman, y por el constante accionar arbitrario de los agentes exteriores. Todos están en todas partes, y todo es todo. Cada cosa es todas las cosas.

How we will live together?

¿Cuál es nuestra huella que impacta en el futuro? Ésta es la visión contemporánea, consciente del presente y su eterno impacto en el futuro. Cada decisión cada operación y su transcendencia, una partícula mueva a la otra. El sistema se despliega, cambia, es efímero y su naturaleza inestable.

La visión argentina es la reflexión profunda sobre el gran territorio, su inmensidad y variedad desde los distintos aspectos de estudio. Una sociedad reflejada en esta característica, una historia colectiva joven, su pasado inmigratorio, su permeabilidad de fronteras y la lealtad con su humanidad.

Central

Desde la fundación de Buenos Aires en XVI, a través de los distintos episodios en el camino de la conformación de la República, y en el presente mismo, la condición de centralidad en nuestro territorio ha cumplido un eje fundamental, ha dirigido de forma categórica el desarrollo de nuestro país. Distintas obras y expresiones artísticas/ arquitectónicas han sido matizadas por la tensión existente entre el centro y la periferia. La centralidad es una condición fundamental para entender el desarrollo histórico. Una condición latente y tensa que contiene en sí misma la potencia de ser el camino esclarecedor como también preciso, para poder prever y accionar en tiempos venideros.

Las secuencias lineales entre el barrio de baja escala y el centro denso, los pueblos y la metrópolis, las regiones productivas y oficinas, son la forma del testimonio de una evolución social en relación al territorio. La ciudad de Buenos Aires, poniendo foco en la zona céntrica, es el escenario nacional de oportunidades laborales, educativas, culturales. La condición de acercamiento a este punto neurálgico ha acontecido en infinitos tipos de apropiación del suelo.

Es así que surgen arterías de transporte saturadas, la sobrepoblación, el hacinamiento, la contaminación, como resultados negativos de una densificación inminente y necesaria, ausente de contenidos en relación a integración, sostenibilidad y movilidad, partes de un contexto de igualdad de derechos. ¿Existen otras formas de densidad programada? ¿Hay una visión previsora y general de nuestro país? ¿Hay otra forma de vivir juntos?

Materialización

Dentro de nuestra propuesta el usuario participa, se despliega, actúa, deja su impacto: las esferas se empiezan a mover y sus pasos despiertan los más profundos sonidos de la tierra. Las esferas son nuestros conceptos, son las huellas en forma de objeto, lo que queda atrás, pero en este caso dispuesto en primer plano por delante del observador. La representación de las mismas: “En el universo existe una continuidad de constitución basada en las partes y el todo que alanza, desde las dimensiones más gigantescas, hasta aquellas otras, tan mínimas que sólo resultan perceptibles mediante modelos. La similitud entre el universo contemplado a una distancia de 10^15 metros y la visión en el interior de un átomo a una distancia de 10^-10 metros nos indica que existe un recorrido ilimitado a través de nuestro mundo que descubre que todo es uno y parte a la vez” La unión es arquitectura - Enrique Seco.

La instalación tiene una relación directa con el usuario, y es así que contempla la relación física, su contacto, su transformación, su cambio de estado desde el momento en que se activa el dispositivo, sea con ningún usuario, sea con infinitamente más usuarios. Esta secuencia de transición es elemental en nuestra propuesta, es la reflexión que se concentra en la palabra will. La relación directa del usuario no sólo propone la participación colectiva y reflexiva, sino que además resuelve el problema fundamental de la arquitectura, la solución concreta, la confección de las esferas y la reacción sensitiva entre material-cuerpo.

Peter Zumthor, en su libro Pensar la arquitectura, reflexiona sobre las imágenes que emergen en él producto del saber, de su formación, pero otras del tiempo en dónde no existía ese conocimiento, y esas imágenes remiten a la memoria del simple hecho de tomar un picaporte de metal, recordando el ruido, la textura, el brillo del resto de los elementos de esa puerta. Una entrada a un mundo de diversos sentimientos. Ese punto de extrema sensibilidad es el que pretendemos desarrollar.

En función de esto, y partiendo de la base que lógicamente debemos prescindir del plástico a pedido de la administración curatorial y alineado a nuestra reflexión individuo-huella-centralidad, la implementación de piezas de fibras vegetales es el material elegido para la producción de las esferas, tanto su envolvente como el elemento de suspensión. Éste último forma parte del sistema integral de materialización, generando un elemento único, inseparable y de un desarrollo técnico que reflexione sobre la ligereza de los elementos en arquitectura, como respuesta al impacto que genera nuestra actividad en el suelo.

Dentro de los recursos naturales para ser implementados se encuentra el cáñamo: su característica más destacada es su alta resistencia a los esfuerzos de tracción, además está fibra es biodegradable, liviana y resistente. La planta que la provee tuvo su gran implementación en distintas regiones de la Argentina, prohibiéndose y poniendo en suspensión su producción posteriormente, como consecuencia de las políticas que centralizan productos específicos con rendimientos homogéneos, y que afectan el desarrollo sostenible de toda una sociedad, a escala local, como también universal. Su composición es compleja y la interacción directa con los usuarios presupone una experiencia que remite al territorio, a todos los elementos que lo componen, a las huellas que descubrimos dentro.

La sistematización de las esferas aborda la representación de la escala central, recorriendo diversos matices producto de la distancia entre las mismas, agrupándose y oprimiéndose a medida que se aproximan al núcleo. La dimensión de las mismas crece en función a su concentración, teniendo como nivel de referencia no su propio eje, sino un plano en relación a la línea de tierra de los usuarios. Entonces el cambio de escala lo define el tamaño de las esferas que limitan el campo visual a medida que crecen, comprimiendo al usuario y quitándole perspectiva con respecto al resto.

“La columna volvía a ponerse en marcha, lentamente durante unos minutos y luego como si la autopista estuviera definitivamente libre. A la izquierda del 404 corría un Taunus, y por un segundo al 404 le pareció que el grupo se recomponía, que todo entraba en el orden, que se podría seguir adelante sin destruir nada. Pero era un Taunus verde, y en el volante había una mujer con anteojos ahumados que miraba fijamente hacia adelante. No se podía hacer otra cosa que abandonarse a la marcha, adaptarse mecánicamente a la velocidad de los autos que lo rodeaban, no pensar. En el Volkswagen del soldado debía de estar su chaqueta de cuero. Taunus tenía la novela que él había leído en los primeros días. Un frasco de lavanda casi vacío en el 2HP de las monjas. Y él tenía ahí, tocándolo a veces con la mano derecha, el osito de felpa que Dauphine le había regalado como mascota. Absurdamente se aferró a la idea de que a las nueve y media se distribuirían los alimentos, habría que visitar a los enfermos, examinar la situación con Taunus y el campesino del Ariane; después sería la noche, sería Dauphine subiendo sigilosamente a su auto, las estrellas o las nubes, la vida. Sí, tenía que ser así, no era posible que eso hubiera terminado para siempre. Tal vez el soldado consiguiera una ración de agua, que había escaseado en las últimas horas; de todos modos se podía contar con Porsche, siempre que se le pagara el precio que pedía. Y en la antena de la radio flotaba locamente la bandera con la cruz roja, y se corría a ochenta kilómetros por hora hacia las luces que crecían poco a poco, sin que ya se supiera bien por qué tanto apuro, por qué esa carrera en la noche entre autos desconocidos donde nadie sabía nada de los otros, donde todo el mundo miraba fijamente hacia adelante, exclusivamente hacia adelante.”

La autopista del sur - Julio Cortazar

MAPA.jpg